"Los maestros y los estudiantes colaboran para lanzar Google Classroom"

En octubre de 2013, Nicole Marinello apenas comenzaba su carrera docente cuando se unió al primer piloto de Google Classroom. Estaba enseñando inglés en una escuela preparatoria en Brooklyn, Nueva York, y cada mañana llevaba tres bolsas pesadas llenas de papeles, libros y carpetas a la escuela. Además, pasaba 45 minutos al día imprimiendo y organizando más materiales para llevar a casa, si es que lograba conseguir algo de tiempo en la fotocopiadora. "La fotocopiadora es difícil de usar por la mañana", le dijo al equipo de Classroom en ese entonces.

Nicole fue una de las tres maestras y alrededor de 100 estudiantes en el piloto. Sus comentarios sobre el prototipo de Classroom, que buscaba optimizar cómo los maestros distribuyen y califican tareas usando herramientas de Workspace, fueron bastante típicos. Ahorraba mucho tiempo, y la capacidad de los estudiantes para enviar sus trabajos electrónicamente a Drive fue un cambio radical. "¡Ya no hago esto porque recibiría 80 correos electrónicos de los estudiantes a la vez!" exclamó.

En una sesión de retroalimentación, Nicole compartió que después de usar Google Classroom, "¡Ya no tendré que cargar con esta mochila!"

A lo largo del piloto, el equipo recopiló comentarios entrevistando a maestros y estudiantes, pero algunas de las ideas más valiosas surgieron simplemente al observar. Jennifer Holland, gerente de programa en el equipo de Classroom en ese momento, notó a un grupo de estudiantes usando sus teléfonos en la clase de Nicole. "Pensé que definitivamente no estaban prestando atención", dijo. "No teníamos una aplicación y nuestro prototipo no era responsivo para móviles, así que ni siquiera consideramos que estuvieran haciendo su tarea en clase. Pero, efectivamente, estaban accediendo a Classroom en sus navegadores móviles, haciendo precisamente eso."

Cuando se les preguntó por qué no usaban las computadoras portátiles disponibles en el aula, un estudiante respondió: "Puedo deslizar mucho más rápido de lo que puedo escribir". Jennifer se dio cuenta: "Inmediatamente supimos que teníamos que priorizar el desarrollo de una aplicación móvil en nuestra hoja de ruta."

Google Classroom se lanzó oficialmente en agosto de 2014, con una aplicación que siguió unos meses después, como parte de la suite Google Apps for Education, ahora conocida como Workspace for Education. En la última década, ha evolucionado de un simple sistema de distribución de tareas a una plataforma robusta impulsada por IA. Ahora ayuda a los maestros a crear y distribuir trabajos de clase, interactuar directamente con los estudiantes y mantener informados a los padres y tutores sobre el progreso. El equipo ha seguido trabajando con escuelas de todo el mundo a través del Programa Piloto de Google for Education, adaptándose a las necesidades cambiantes de los educadores. Hoy en día, más de 150 millones de maestros y estudiantes usan Classroom y Assignments a nivel global.

El equipo celebró el lanzamiento de Classroom con un pastel personalizado (y delicioso).

Fue la retroalimentación de maestros y estudiantes lo que dio vida a Classroom en primer lugar. A principios de los 2010, el equipo notó un creciente interés de instituciones de educación superior y K-12 en las aplicaciones de Workspace, pero también frustración porque las aplicaciones no funcionaban bien juntas en un entorno escolar. Los maestros tenían que cambiar entre aplicaciones y crear manualmente documentos individuales para las tareas de los estudiantes, mientras que los estudiantes luchaban con procesos de varios pasos para enviar sus trabajos. "Necesitábamos crear el 'pegamento' que uniera estas herramientas en una plataforma cohesiva y fácil de usar que apoye la enseñanza y el aprendizaje", dice Jennifer, ahora directora de Gestión de Programas para Google for Education.

Una maestra de segundo grado hizo estos carteles con instrucciones para compartir y enviar tareas en Google Drive antes de que Google Classroom simplificara el proceso.

A mediados de 2013, se formó un equipo de ingeniería y comenzó el trabajo hacia la versión alfa y el lanzamiento eventual. Lo que entregaron integró Docs, Drive y Gmail para ayudar a los maestros a crear y recolectar tareas sin papel, seguir el trabajo de los estudiantes, proporcionar retroalimentación en tiempo real y ayudar a los estudiantes a mantenerse organizados.

El punto fuerte de Classroom fue su simplicidad. Jennie Magiera, quien se unió a Google como Jefa Global de Impacto Educativo en 2020, era maestra de matemáticas y entrenadora instruccional en las Escuelas Públicas de Chicago en 2014. Ayudó a incorporar 32 sitios, incluido el suyo, en un piloto temprano de Classroom. "Muchos sistemas de gestión de aprendizaje pueden ser intimidantes, especialmente para aquellos que no tienen mucha experiencia con la tecnología, pero Google Classroom tenía este equilibrio de ser realmente intuitivo y muy poderoso", dice Jennie. "Classroom era tan fácil que los estudiantes de segundo grado podían usarlo. Algunos eran pre-alfabetizados. El hecho de que pudieran hacerlo sin habilidades de lectura seguras fue un cambio radical."

Classroom mantuvo esa simplicidad de uso incluso mientras, con los años, expandió enormemente sus capacidades con más de 800 actualizaciones de productos. El equipo introdujo rúbricas para ayudar a los maestros a calificar el trabajo, un libro de calificaciones detallado para seguir esas puntuaciones y la integración de herramientas y programas de edtech de terceros para ayudar a crear un currículo variado y atractivo. La retroalimentación de maestros y estudiantes siguió siendo vital. "Nuestros primeros pilotos evolucionaron hacia un programa robusto con escuelas de todo el mundo", dice Jennifer. "Lo usamos para probar el flujo de todo lo que lanzamos."

Un boceto inicial en pizarra que detalla el flujo de asignación en Classroom.

Algunos de los mayores cambios en Classroom y la suite Workspace for Education llegaron durante los tiempos desafiantes de la pandemia de COVID-19. A medida que las lecciones se volvieron virtuales, el equipo lanzó una serie de nuevas funciones, se lanzó en 10 nuevos idiomas para satisfacer las necesidades globales e integró Meet en Classroom. Tomaron retroalimentación de los maestros para el equipo de Meet, quienes desarrollaron nuevas funcionalidades para ayudar con las clases, como tomar asistencia, levantar la mano y encuestas en la reunión para cuestionarios rápidos.

"Fue un momento difícil, pero también un recordatorio de nuestro propósito y por qué trabajamos en este equipo", dice Jennifer. "Tuvimos que hacer cosas que no habíamos hecho antes, pero fue un regalo."

Nuevas funciones, como las encuestas, ayudaron a maestros y estudiantes a adaptarse a la vida en el aula virtual después de que la pandemia llevó a gran parte del mundo al aprendizaje remoto.

En los últimos años, Classroom ha evolucionado aún más con funciones impulsadas por IA para un aprendizaje más personalizado y una enseñanza más impactante. En 2022, el equipo introdujo conjuntos de práctica, una herramienta que permite a los maestros crear tareas interactivas a partir de contenido existente o desde cero, y proporciona orientación en tiempo real y recursos sugeridos mientras los estudiantes trabajan en sus preguntas. "Los niños lo llamaban 'magia de Google' debido a las pistas, ventanas emergentes y retroalimentación instantánea que recibían", dijo un maestro que probó la función.

En noviembre pasado, el equipo probó una función que proporciona preguntas sugeridas por IA para ciertos videos de YouTube relacionados con la ciencia, reduciendo el tiempo necesario para crear actividades de video interactivas. Y en agosto, anunciaron grupos de estudiantes, permitiendo a los maestros crear contenido personalizado para grupos de estudiantes dentro de sus clases.

La función de grupos de estudiantes permite a los maestros personalizar contenido para grupos de estudiantes según diferentes atributos, como aquellos que pueden necesitar apoyo adicional para álgebra.

"Al principio, nuestro lema era 'más enseñanza, menos tecnología', lo cual sigue siendo cierto pero en un sentido muy diferente", dice Brit Mennuti, Gerente de Producto del Grupo Classroom. "En ese entonces, se trataba realmente de automatizar tareas administrativas para que los maestros pudieran volver a las cosas que un maestro humano puede hacer, como desarrollar relaciones con los estudiantes e intervenir cuando necesitan apoyo. Ahora estamos en un punto con la IA generativa donde no solo estamos ahorrando tiempo a los maestros, sino que estamos amplificando el impacto que pueden tener."

El equipo de Classroom continúa experimentando con formas en que la IA puede ayudar a aumentar ese impacto. Recientemente invitaron a escuelas a inscribirse para probar nuevas capacidades informadas por LearnLM, una familia de modelos ajustados para el aprendizaje, basados en Gemini y fundamentados en la investigación educativa.

"Estamos en otro cambio de paradigma en la educación", dice Jennifer. "Con estas funciones de IA, estoy emocionada de ver cómo los maestros y estudiantes empujarán los límites de lo que es posible con Classroom, al igual que aquellos estudiantes en Brooklyn hace una década redefinieron el aprendizaje en Classroom con sus teléfonos móviles."