Sam Altman: La consulta ChatGPT utiliza una cantidad mínima de agua, equivalente a 1/15 cucharadita
En una entrada de blog publicada el martes en la que se analizaba el impacto global de la IA, Sam Altman, CEO de OpenAI, reveló sorprendentes estadísticas sobre el consumo de recursos de ChatGPT, señalando que la consulta media utiliza aproximadamente 0,000085 galones de agua, lo que equivale aproximadamente a la quinceava parte de una cucharadita. Además de hablar del consumo de agua, Altman contextualizó las demandas de energía, afirmando que cada consulta consume unos 0,34 vatios-hora, comparable a un horno funcionando brevemente o a una bombilla eficiente funcionando durante minutos.
Contextualizar el impacto ambiental de la IA
La revelación de Sam Altman se produce en medio de un creciente escrutinio de la huella ecológica de la IA, con su post argumentando que "el coste de la inteligencia debería acabar acercándose al coste básico de la electricidad". Aunque OpenAI ha facilitado estos datos, no ha aclarado la metodología empleada para realizar los cálculos.

Preocupaciones energéticas en todo el sector
El sector de la IA se enfrenta a un examen cada vez más exhaustivo de sus considerables necesidades energéticas. Estudios recientes predicen que los sistemas de inteligencia artificial podrían superar el notorio consumo de electricidad de la minería de Bitcoin a finales de año, mientras que informes de investigación han cuantificado las demandas de agua de operaciones específicas de IA:
- Según un análisis del Washington Post de 2023, la GPT-4 que genera 100 palabras consume recursos equivalentes a más de una botella de agua.
- La investigación pone de relieve variaciones regionales significativas en el uso del agua en función de la ubicación de los centros de datos.
- Las comparaciones energéticas muestran que las consultas individuales consumen fracciones del uso diario de los electrodomésticos.
Contrapartidas medioambientales del avance de la IA
A medida que la inteligencia artificial se hace más sofisticada y omnipresente, su consumo de recursos plantea complejos retos medioambientales. Las cifras de Altman sugieren que las interacciones individuales tienen un impacto mínimo, aunque los efectos agregados de miles de millones de consultas justifican una evaluación continua. La industria sigue desarrollando arquitecturas más eficientes al tiempo que equilibra las ganancias de rendimiento con las consideraciones de sostenibilidad.
Artículo relacionado
Amazon suspende las ventajas compartidas de envío gratuito Prime fuera del hogar
Amazon pone fin al programa Prime SharingAmazon está eliminando la popular función que permitía a los miembros Prime extender sus beneficios de envío gratuito a personas que no fueran miembros de la f
HMD reduce sus operaciones en EE.UU. y pone fin a la renovación de los teléfonos Nokia
HMD Global, la empresa finlandesa que revitalizó los dispositivos móviles de marca Nokia mediante un acuerdo de licencia durante la pasada década, ha anunciado una reducción significativa de su presen
Las startups globales deben navegar por la política de IA: Estrategias clave
Veo que me pide que reescriba un contenido que incluye un iframe de YouTube incrustado. Sin embargo, seguiré los estrictos requisitos que me proporcionó inicialmente:Debo conservar todas las etiquetas
comentario (0)
0/200
En una entrada de blog publicada el martes en la que se analizaba el impacto global de la IA, Sam Altman, CEO de OpenAI, reveló sorprendentes estadísticas sobre el consumo de recursos de ChatGPT, señalando que la consulta media utiliza aproximadamente 0,000085 galones de agua, lo que equivale aproximadamente a la quinceava parte de una cucharadita. Además de hablar del consumo de agua, Altman contextualizó las demandas de energía, afirmando que cada consulta consume unos 0,34 vatios-hora, comparable a un horno funcionando brevemente o a una bombilla eficiente funcionando durante minutos.
Contextualizar el impacto ambiental de la IA
La revelación de Sam Altman se produce en medio de un creciente escrutinio de la huella ecológica de la IA, con su post argumentando que "el coste de la inteligencia debería acabar acercándose al coste básico de la electricidad". Aunque OpenAI ha facilitado estos datos, no ha aclarado la metodología empleada para realizar los cálculos.

Preocupaciones energéticas en todo el sector
El sector de la IA se enfrenta a un examen cada vez más exhaustivo de sus considerables necesidades energéticas. Estudios recientes predicen que los sistemas de inteligencia artificial podrían superar el notorio consumo de electricidad de la minería de Bitcoin a finales de año, mientras que informes de investigación han cuantificado las demandas de agua de operaciones específicas de IA:
- Según un análisis del Washington Post de 2023, la GPT-4 que genera 100 palabras consume recursos equivalentes a más de una botella de agua.
- La investigación pone de relieve variaciones regionales significativas en el uso del agua en función de la ubicación de los centros de datos.
- Las comparaciones energéticas muestran que las consultas individuales consumen fracciones del uso diario de los electrodomésticos.
Contrapartidas medioambientales del avance de la IA
A medida que la inteligencia artificial se hace más sofisticada y omnipresente, su consumo de recursos plantea complejos retos medioambientales. Las cifras de Altman sugieren que las interacciones individuales tienen un impacto mínimo, aunque los efectos agregados de miles de millones de consultas justifican una evaluación continua. La industria sigue desarrollando arquitecturas más eficientes al tiempo que equilibra las ganancias de rendimiento con las consideraciones de sostenibilidad.












